Hacía tiempo que estaba enfermo y había tenido que dejar todas las actividades que con tanto entusiasmo desarrollaba y lo habían convertido en el impulsor y el alma de la Bioética en Cataluña.

Fundó el Instituto Borja de Bioética hace treinta y cinco años, el primer instituto español de estas características. Doctor en Medicina y jesuita, sintió muy pronto la necesidad  de institucionalizar la reflexión sobre los grandes problemas que la práctica de la medicina empezaba a plantear. Conocía de primera mano la manera de funcionar del Kennedy Institute of Ethics de los Estados Unidos y él mismo era conocido por las personalidades pioneras en el estudio de la bioética. Liberal convencido, fue capaz de poner los cimientos y desarrollar una institución que nunca temió afrontar las cuestiones más polémicas sobre el origen y el fin de la vida humana. El talante socarrón y campechano que siempre le acompañó le ayudó a tratar los temas más complicados sin dramatizarlos y buscando el acercamiento de las posiciones más opuestas.

La Fundación Víctor Grifols encontró siempre en Francesc Abel un soporte, una ayuda y una mente lúcida y despierta. Le empezamos a echar de menos cuando su salud le impidió seguir asistiendo a las reuniones del patronato. Desde aquí le agradecemos su buena disposición y sus enseñanzas. Su memoria acompañará en el futuro el trabajo de la Fundación.

Victoria Camps

Presidenta.