Este trabajo de investigación pretende abordar qué implicaciones sociales, éticas o políticas puede tener el uso de las tecnologías de neuromejora. Es decir, ¿qué argumentos justificarían la limitación, regulación, o incluso prohibición, de la libertad del individuo a la hora de potenciar discrecionalmente sus capacidades?

 

Muchas de las técnicas de neuromejora o potenciación de las capacidades cognitivas se encuentran en el mercado al abasto de todos. Esto lleva a la necesidad urgente de plantear un debate social que aborde las cuestiones sobre su uso, sus potencialidades, pero también sus riesgos, y la necesidad de su regulación, ya que pueden estar en juego valores fundamentales de nuestra sociedad como la autonomía, el mérito personal, la responsabilidad, la libertad, la justicia o la igualdad.