El desarrollo de pruebas genéticas predictivas ha recibido una mayor atención en los años recientes por las promesas que parecer traer consigo. Estas técnicas buscan establecer la susceptibilidad individual al desarrollo de enfermedades específicas y/o al desarrollo de efectos secundarios en respuesta a medicamentos.
En condiciones de gran incertidumbre el proceso de consentimiento informado experimenta nuevos e importantes retos. La investigación premiada se ha orientado a explorar estos retos y a dar razones para someter el proceso de consentimiento a mayores exigencias procedimentales. El principal resultado ha sido el planteamiento de una agenda para poner en marcha un proceso de consentimiento público de los criterios y términos bajo los que se activen estas pruebas.