En el ámbito de la bioética, existe una sólida tradición de estudio sobre la deliberación. Aunque ha demostrado ser especialmente útil en la ética clínica, su aplicación en la ética de la salud pública todavía no es suficientemente relevante. La salud pública se ocupa de poblaciones, lo que implica la necesidad de escuchar activamente a las comunidades y fomentar su participación en la toma de decisiones.

Sin embargo, la deliberación en salud pública ha sido poco explorada, probablemente porque rara vez se aplica. Deliberar no es fácil. No se trata simplemente de alcanzar pactos, negociar intereses particulares o permitir que las partes expresen sus opiniones sin ser realmente escuchadas. La deliberación conlleva una dimensión ética, pero también política, al igual que la propia salud pública.

Este cuaderno examina las potencialidades y limitaciones de la deliberación en salud pública, ofreciendo una perspectiva tanto histórica como contemporánea y analizando su papel como herramienta clave para una ética de la ciudadanía. Lo hace de la mano de destacados expertos en la materia, entre ellos Diego Gracia, una figura de referencia en este campo.