Un proyecto que quiere dar respuesta a la demanda del Sindicato de Madres en la Diversidad Funcional, una asociación formada por 200 mujeres que crían hijos e hijas con discapacidad intelectual. Son madres que, a menudo en solitario y en condiciones de precariedad, asumen un cuidado prolongado sin el apoyo institucional necesario, con un impacto directo en su salud física, mental y económica. A pesar del papel esencial que desempeñan las madres en esta situación, sus experiencias continúan invisibilizadas en los estudios sobre el cuidado, que escasamente conjugan la perspectiva de género, clase social y discapacidad.
El objetivo del proyecto es llenar este vacío con datos cuantitativos y cualitativos que permitan comprender la realidad de estas madres e impulsar políticas ajustadas a sus necesidades. La investigación se desarrolla de manera colaborativa, con las madres como protagonistas en el diseño y en la puesta en marcha, y con una mirada interdisciplinaria que integra enfermería, psicología, economía y antropología. El trabajo quiere contribuir a reconocer el cuidado como un valor fundamental y una responsabilidad social y política, transformando un modelo actualmente insuficiente y desprotegido.